La total pérdida de identidad de la izquierda catalana no independentista

Mis manos mi capital“Cataluña: Escenarios de la consulta y choque de legalidades” es un artículo publicado en el sin permiso electrónico (domingo 20 de julio). Sus autores: Francesc Matas Salla es consejero de acción política de EUiA y Josep Ferrer Llop, ex Rector de la Universitat Politècnica de Catalunya. De los análisis del segundo he hablado en otras ocasiones. Llamo la atención sobre el primero que firma (o le hacen firmar) como consejero de acción política de EUiA (¿y eso qué es por cierto?).

EUiA, se supone, sigue siendo una fuerza de izquierda catalana, transformadora, no servil respecto a instituciones del régimen (incluido por supuesto el catalán) y no independentista. Nunca ha estado en su tradición la apuesta por romper el demos común ni abonar un nuevo Estado en Cataluña hegemonizado, como es de toda evidencia, por la fuerzas conservadoras y burguesas catalanas. Si uno lee el programa de la formación política en cuestión (de la que muchos ya no sabemos si formamos parte o no), no puede haber dudas al respecto: EUiA no está por la independencia de Cataluña… ¿O no estaba?

 

Pues bien, ese ser consejero político de una formación de izquierda no entregada y federalista (eso hemos sido siempre) no le impide a Francesc Matas Salla escribir cosas del siguiente tenor (hago una brevísima selección para no cansar al lector/a):
1. “La sociedad y ciudadanía concienciada han hecho emerger incluso una entidad como la Asamblea Nacional Catalana (ANC) para avanzar en la soberanía y libertad, haciendo camino hacia la independencia.”
Dejemos aparte las finalidades (¿de qué libertad hablarán?; incluso: ¿de qué soberanía?). Me centro en la conciencia. ¿La sociedad y ciudadanía concienciada son los independentistas? (por cierto otra vez: ¿de qué hablarán cuando hablan de sociedad concienciada separada de ciudadanía?). Los conscientes han generado ANC y los inconscientes, los alienados, los que no nos enteramos de nada, somos los ciudadanos que no estamos por esa labor de ruptura de demos, de separación, del adiós muy buenas. ¿Es razonable que eso lo pueda escribir un consejero político (dejo aparte el ex rector que escribe eso y mucho más que eso) de una formación de izquierda no nacionalista? ¿Hay que encajar el insulto de “los conscientes” sin decir ni pío?
2. “Entre la consulta y la independencia, así como la negación de una de ellas o de ambas, hay todas las posiciones imaginables y escenarios posibles o irrealizables. Si el próximo 11 de septiembre supera en su capacidad de movilización la cadena humana de la vía catalana hacia la independencia del año anterior (2013, 400 Km, 1.600.000 personas), es decir, si una «V» multitudinaria ocupa masiva y pacíficamente la Gran Vía y la Diagonal de Barcelona la soberanía catalana y la consulta van adelante, Si o Si.”
Dejo aparte los cálculos y los números. ¿Se observa alguna diferencia entre la formulación anterior y la que pudiera decir o escribir la señora Carme Forcadell por ejemplo? ¿Uno y lo mismo?
Añaden además: “La «V» está convocada para exigir la consulta con los lemas «Ahora es la hora», «para Votar y para Ganar», como medio democrático para poder votar y decidir lo que la ciudadanía considere.”
¿Pero cuándo se gana? Como es obvio la movilización del próximo 11 de septiembre tiene un eje central: la independencia (o la supuesta independencia muy dependiente). Lo demás es música de fondo para atraer a los despistados, a los aún no “concienciados”.
3. “Este año todas las fuerzas de izquierdas, ERC, EUiA e ICV, CUP, y los llamados críticos del PSC (Avancem y otros), llaman a la participación en la «V» multitudinaria del 11 de Septiembre.”
¿ERC una fuerza de izquierda? ¿El sostén del gobierno neoliberal de Mas y Mas-Colell es una fuerza de izquierda? ¿Estas son todas las fuerzas de izquierdas en Cataluña? ¿No hay más? ¿Lo demás es derechismo? ¿NO existen fuerzas en Cataluña que sean de izquierdas y no nacionalistas?
4. “El pueblo y la ciudadanía de Cataluña han optado desde hace tres años por ganar su soberanía, su estado y la independencia. Las direcciones políticas incrédulas, dudosas o pusilánimes, tanto estatales como autonómicas, son a veces un factor negativo de desmotivación, pero no determinan el resultado.”
¿Pusilánimes? ¿Escriben “fuerzas autonómicas” para hacer referencia a fuerzas política catalanas? ¡No me lo puedo creer? ¿Cómo pueden afirmar que el pueblo y la ciudadanía han optado por la independencia? ¿De dónde obtienen esa conclusión? ¿No sería mejor habar de una parte del pueblo, de determinados y si se quiere de amplios sectores de la ciudadanía, etc etc? ¿Será que el “pueblo” que no ha optado por esa opción no es un pueblo, no es ciudadanía consciente?
5. “Un rasgo de todas estas terceras vías es que, además de rechazar frontalmente la independencia, en un escenario en el que la secesión se convierte en el peor de los infiernos, no están en absoluto dispuestos a que la ciudadanía pueda decidir lo que quiere sobre la independencia, la unión u otros tipos de relación federal o confederal. Para estos «federalismos» y «unionismos» el derecho a decidir -a la autodeterminación- es una reivindicación altamente contraproducente, porque entienden que la soberanía ciudadana es única en un «pueblo» español y así está fijada desde hace muchos años por la Constitución de
1978: el estado único y la Corona no están al alcance del libre albedrío de los derechos democráticos individuales.”
Unionistas, el peor de los infiernos, no están dispuestos a que la ciudadanía pueda decidir, la soberanía ciudadana es única, fijada en la Constitución de 1978 (la misma que muchos ciudadanos de izquierda no nacionalista no han cesado de criticar),… La cuestión: ¿cómo es posible que personas vinculadas a EUiA puedan describir en esos términos la posición de la izquierda transformadora no nacionalista? ¿Eso somos? ¿Eso hemos sido?
Pues así estamos.
En síntesis: el proceso independentista catalán ya ha conseguido un objetivo. Dividir en cuatro o cinco pedazos, dando además lecciones magistrales de democracia, tenacidad y revuelta por parte de algunos, a la izquierda que plantaba y sigue plantando cara al Régimen y gritaba con dignidad en cielos y tierra la podredumbre de esta crema catalana (Rafa Burgos, Icaria, Barcelona, 2014), de la que desde luego ANC y su presidenta, Omnium y su presidencia, y numerosas fuerzas independentistas no dicen ni pío, y abogaba como ha hecho siempre por la autodeterminación de los pueblos (informada, documentada, sin sectarismos, sin mentiras diseñadas, con presencia autónoma de las fuerzas populares) y por su solidaridad y hermandad en una República federal de Sefarad, de todos los pueblos ibéricos, uniendo los mil y un hilos que los vinculan. Eso ha sido siempre el ABC de la tradición. Sin ellos, somos otra cosa.

 

Salvador López Arnal, Rebelión, 21 de agosto de 2014

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