El nuevo espectáculo de Albert Boadella
Els Joglars estrenarán ´La cena´ el 9 de mayo en el teatro Lope de Vega de Sevilla
Els Joglars estrenarán el próximo 9 de mayo en el teatro Lope de Vega de Sevilla su nueva producción, La cena. Se trata de un texto que Albert Boadella y sus nueve intérpretes ultiman en la cúpula de Pruit, tras cinco meses de ensayos. Responde a un encargo de la Expo de Zaragoza y aborda el tema del cambio climático. Claro que esa es sólo una parte de una obra cuyo título, La cena,esconde la razón última de una creación que causará más de una sorpresa al acercarse delicadamente a un tema tan tabú como es la antropofagia, y que cuenta con el amable y aromático subtítulo de Sátira con aliños de las cuatro estaciones de Vivaldi. Els Joglars estrenarán ´La cena´ el 9 de mayo en el teatro Lope de Vega de Sevilla
No se verá en Catalunya. La cena será el segundo espectáculo de Els Joglars que no se verá en Catalunya (el primero fue Controversia del toro y el torero,montaje para dos intérpretes sobre el mundo del toreo), a menos que Albert Boadella cambie de opinión. Recordemos que el director catalán no sólo escribió un libro titulado Adiós Cataluña sino que oficializó su decisión a bordo de una golondrina: no volverá a actuar en Catalunya ni a hablar con medios de comunicación de esta autonomía. Un decisión que perjudicará a sus muchos seguidores, que los hay, y que castiga el panorama teatral catalán que en los últimos años han abandonado notables artistas como Mario Gas o José Sanchis Sinisterra, por motivos diferentes, eso sí.
Un evento internacional. La cena parte de la idea de que España es el país encargado de organizar las Jornadas internacionales para la sostenibilidad del planeta, un evento que se celebrará en un lujoso parador nacional y al que asistirán grandes figuras de la política medioambiental, entre ellas una ministra (Pilar Sáenz), para debatir sobre el cambio climático. Además de los trascendentales temas a tratar en la conferencia, los organizadores ponen todos los medios y su máximo interés en la cena de clausura, donde quieren ofrecer una exhibición de recetas originales relacionadas con el tema.
Un cocinero genial. El menú de la cena estará a cargo de un gran genio mundial de la gastronomía, cuyo prestigio y fama en la nueva cocina climática parece indiscutible, el Maestro Rada (Ramon Fontserè). Las especiales y costosas condiciones que exige el genio con el fin de preparar el ágape son aceptadas dócilmente por los dirigentes en aras de crear un antes y un después de la singular cena. El genial cocinero, que no es precisamente ninguna de la estrellas mediáticas, es un tanto dogmático, además de una persona muy religiosa. Pedirá cuatro ayudantes (Jesús Agelet, Xavier Boada, Jordi Costa y Minnie Marx) y uno de ellos desaparecerá bien pronto de la escena y, al poco, aparecerán unas suculentas butifarras. La cuestión, sin embargo, no es una mera ocurrencia, ni siquiera una crítica – que ya la ha hecho en otras ocasiones- a la nueva cocina bulliniana,sino una razón de fondo.
Inoperancia de los gestores. En la primera parte de la obra, con la presentación de los expertos, se muestra una mirada irónica sobre el tema, una posición crítica sobre la mucha palabrería sobre el particular y la falta de contenidos de estas reuniones, pero incidiendo sobre todo en la inoperancia de los gestores, de los funcionarios medioambientales, y en las características de los paradores.
En la segunda, se manifiesta una impresión deprimente sobre la humanidad ante el dilema de "si se acaba la comida, nos comemos los unos a los otros". O, dicho en paráfrasis evangélica, "comeros los unos a los otros". Los personajes antes citados, junto al juez (Xavi Sais) o la directora general de paradores (Dolors Tuneu), son el núcleo principal, pero hay bastantes más. Desde una mujer de la limpieza a funcionarios varios de menor o mayor rango; camareros u equipos de investigación medioambiental, pero también personajes públicos como el Dalai Lama, Galileo, el Papa, monjes dominicos y el ángel de Fra Angélico.
La obra atiende pues al disparate que supone el estímulo de un consumo compulsivo, y a los simulacros de lucha por un mundo sin contaminación. O sea, las grandes contradicciones del propio sistema. "El glaciar Perito Moreno – se dice en una presentación escrita de La cena-seguirá retrocediendo si le da la gana, pero también es posible que lo haga si ponemos tanto empeño en ello".
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