Balanç de Política Lingüística 2004-2010

La inmersión lingüística escolar obligatoria consigue el efecto contrario al pretendido 

(Noticia aparecida en ‘La voz de Barcelona’)

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El castellano se confirma como la lengua habitual de los catalanes

La Generalidad de Cataluña ha presentado recientemente el Balance de Política Lingüística del período 2004-2010. Según datos de la propio Gobierno autonómico, entre 2003 y 2008 (año del que se disponen las últimas cifras), el español pasó de ser la lengua habitual del 47,2% de los catalanes, a la del 45,9%. El catalán se redujo del 46% al 35,6%. Y los que dicen ser bilingües castellano-catalán, crecieron del 4,7% al 12%. Es destacable, también, el incremento de los hablantes de otras lenguas (principalente árabe), que han pasado de ser el 2% en 2003 al 6,5% en 2008.

[Informe: ‘Balanç de Política Lingüística 2004-2010’, Secretaria de Política Lingüística, Departament de la Vicepresidència; Generalitat de Catalunya]

De esta forma, se constata el fracaso de las obstinadas medidas impulsadas por la Generalidad en las últimas tres décadas, cuyo centro de gravedad es la inmersión lingüística escolar obligatoria exclusivamente en catalán, con el objetivo de cambiar los hábitos lingüísticos de los catalanes y convertir el catalán en la única lengua pública común. Lo que los nacionalistas denominan eufemísticamente normalización lingüística.

La Generalidad esconde las multas lingüísticas

El informe, de 102 páginas, explica los objetivos y la gestión de los 192,7 millones de euros que se han destinado a Política Lingüística en estos siete ejercicios, y que han ido aumentando paulatinamente desde los 17,9 millones de 2004 hasta los 30,7 previstos para este 2010.

En él se detallan la proyección exterior del catalán, los efectos del nuevo Estatuto, los cursos y certificados de catalán, las campañas promocionales, las subvenciones, los programas de voluntariado, los éxitos del Instituto Ramon Llull, los progresos del catalán en internet, e incluso el avance del occitano. Pero, sorprendentemente, no hay ni una sola referencia a los centenares de multas lingüísticas que se han impuesto en ese período. De hecho, la única página del informe destinada a las Oficinas de Garantías Lingüísticas indica que se han contabilizado más de 16.000 ‘consultas’ lingüísticas.

Satisfechos de las leyes sancionadoras

Carod y CíaDurante la presentación de la memoria el pasado 26 de julio, el secretario de Política Lingüística, Bernat Joan, ha remarcado el “consenso” político que ha habido a la hora de implementar las medidas lingüísticas y ha destacado como grandes éxitos del período la Ley de Educación de Cataluña (que prohíbe el uso del castellano como lengua vehicular escolar), la Ley del Cine (que multará a los exhibidores que no emitan, al menos, el 50% de las películas en catalán) o la Ley del Código de Consumo (que blinda las sanciones a los comerciantes que no usen el catalán).

“Aparte de los progresos en el aspecto legislativo, ha habido un motor permantente de la política lingüística, que ha sido trabajar para que el catalán sea la lengua pública común de este país, [pero] este concepto es el único que puede dar sentido al proceso de plena normalización del uso de la lengua catalana”, ha subrayado Joan.

No acatarán la sentencia del Constitucional

Josep-Lluís Carod-Rovira, por su parte, se ha mostrado optimista respecto al futuro de la lengua catalana. Lo que es lógico, ya que, a pesar de que la lengua de los catalanes es mayoritariamente el español, a lo largo de la Historia nunca tantas personas como en la actualidad habían tenido el catalán como lengua habitual.

Sin embargo, Carod ha anunciado que la ofensiva contra los derechos de los catalanes castellanohablantes, no solo no se detendrá, sino que se agravará. “No nos puede parar ninguna sentencia, porque la Generalidad no tiene la más mínima intención de modificar ninguna ley nacida del marco legal sancionado favorablemente por el pueblo de Cataluña”, ha asegurado.

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Las comunidades lingüísticas

El vicepresidente autonómico ha explicado que “el catalán va convirtiendo a la gente de fuera en gente de dentro: seguramente un inmigrante ecuatoriano en Madrid, siempre será inmigrante; un inmigrante ecuatoriano en Cataluña que hable catalán, ya formará parte del paisaje con normalidad“.

Y es curioso destacar cómo, en sus discursos, tanto Carod-Rovira como Bernat Joan se han referido en diversas ocasiones con total naturalidad a la “comunidad lingüística catalana” en alusión a los catalanes catalanohablantes (véanse los minutos 13.20, 30.55 ó 34.35 del vídeo de la presentación del informe). Sobre todo si tenemos en cuenta que, dos días después, el propio Carod encolerizó cuando el diputado autonómico José Domingo se autodefinió como “integrante de la comunidad castellanohablante de Cataluña” durante un debate en el Parlamento autonómico.

Los catalanes también prefieren el castellano para la cultura

Por otra parte, este viernes se ha hecho público el último Barómetro de la Comunicación y la Cultura de la Fundación Audiencias de la Comunicación y la Cultura (FUNDACC). Tras 31.081 entrevistas personales a mayores de 14 años, concluye que los catalanes consumen productos culturales preferentemente en español.

Por ejemplo, el 84,3% de los encuestados asegura leer diarios en castellano, mientras que el 29,1% afirma hacerlo en catalán (la suma supera el 100% puesto que las opciones no son excluyentes). El 85% ve programas de televisión en castellano frente al 53% que lo hace en catalán. Incluso en el caso de la radio, donde la oferta en catalán es mayor a la de lengua castellana, el 61,1% de los catalanes escuchan los programas en español frente al 50,2% que escogen el catalán.

La voz de Barcelona (3.08.2010)

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