Consecuencias políticas del asesinato de Isaías Carrasco
El PSE avisa de que el apoyo a la fuerza aberzale condicionará los acuerdos
Representantes peneuvistas se reunieron en la sede socialista de San Sebastián con dirigentes del PSE, EA, EB, el PP y Aralar para analizar la viabilidad de la iniciativa. Los votos nacionalistas eran fundamentales, pero su actitud, secundada por Aralar, hizo imposible el acuerdo. Finalmente, EA también se desmarcó ante la falta de consenso.
A su término, el exdiputado socialista Manuel Huertas expresó su decepción por el resultado y advirtió que la decisión del PNV "condicionará la relación política en el futuro" con el PSE. Aún más duro fue el líder de los socialistas guipuzcoanos, Miguel Buen, quien consideró que su decisión había sido "de una gravedad absoluta", hasta el punto de que condicionó cualquier acuerdo futuro con los nacionalistas a la actitud de estos en Arrasate.
DIFÍCIL JUSTIFICACIÓN
Buen desveló en la cadena SER que la ejecutiva del PSE acordó el lunes que "difícilmente" será posible un entendimiento "a ningún nivel" con el PNV si no prosperaba el desalojo de ANV. Una vez que la iniciativa se demostró inviable, los socialistas explicarán hoy el alcance de su decisión de romper con los peneuvistas.
La complicada tarea de explicar la posición del PNV correspondió a su portavoz en el Parlamento vasco, Joseba Egibar, que sostuvo que la moción de censura no conducía a "escenarios progresivos de normalización". Egibar intentó justificar la sorprendente decisión del PNV en la necesidad de garantizar la "gobernabilidad" del municipio, pese a que ahora ANV deberá gobernar con siete ediles en un consistorio de 21.
Cabe recordar que su partido no puso reparos al desalojo de Herri Batasuna en agosto de 1997 tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco, aunque entonces la alcaldía de Arrasate pasó a manos de los peneuvistas.
El Periódico (2.04.2008)
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