I
Mientras el Ayuntamiento barcelonés organizaba a lo grande (y a lo artístico-turístico) los fastos de fin de año, mientras el señor Alcalde convergente y el consistorio en pleno (salvando alguna excepción puntual) siguen sin usar nunca o casi nunca el transporte público en sus desplazamientos y la inflación hasta noviembre era del 0,2%, se anunciaron subidas en los transportes públicos de la ciudad y sus cercanías: la tarjeta T-10, la del área metropolitana, se encarece un 5,10%, pasará a costar 10,30 euros. El billete sencillo de metro, autobús y tranvía sube un 7,5%. Costará 2,15 euros (el 35% del pago de una hora de trabajo para muchos trabajadores/as catalanes). Respecto a 2010, cuando costaba 1,40 euros, se ha incrementado 0,75 euros, es decir, más del 50%. Calculando también a partir de 2010, la tarjeta T-10, la más usada por la ciudadanía trabajadora, se ha incrementado en un 29% (costaba entonces 7,95 euros).
En el caso de la T 50-30 las subidas superan las 17 veces el incremento del coste de la vida. El taxi subirá un 2,9% y el bus llega al 8,4%.
Recuérdese también la subida de la luz del 2,3% (por el momento), y del agua (un 5%, a la espera del nuevo canon en el área de Barcelona, y con los votos del PSC (y CIU por supuesto) y la abstención del “gran partido de la oposición”, de ERC). También del gas, un 0,2%. El aire contaminado, por el momento, es gratis, no está privatizado… ¿Y por qué no?, ¿a qué esperan nuestros “emprendedores”?
Se incrementa el precio del tren, un 1,9% (no hay subida alguna si toman el AVE: su precio se ha congelado). En las autopistas de Castelldefels a Sitges y de Montgat a Mataró, la Generalitat de Catalunya ha reducido el peaje en un 30% y un 10% respectivamente, “siempre y cuando utilicen tarjeta teletac, el sistema de pago automático” ha señalado Esther Vivas. La AP-2 y la AP-7 suben un 1,87%.
Cabe añadir una sesuda reflexión de la ATM: las nuevas tarifas potencian “la fidelización del usuario habitual”. No es una inocentada, es real como la vida misma.
¿Para cuando una nueva “huelga de tranvías” como en los años cincuenta del pasado siglo? ¿No es el momento? ¿Cuándo será entonces el momento?
II.
Una información del grupo Sarrià-St. Gervasi en Defensa de la Sanitat Pública, uno de los colectivos ciudadanos más dinámicos y activos de la ciudad de Barcelona.
“Hemos estado moviendo (y dando apoyo a la persona afectada) un caso muy grave del que supimos hace ya algunas semanas. Hablamos de María, una vecina del barrio, con el riñón trasplantado, que tiene muchos problemas para conseguir la medicación, vital para ella, que necesita a diario. Con el objetivo de ser altavoces de su problema y denunciar la situación que sufre, ella y muchos otros enfermos crónicos, conseguimos contactar con unos periodistas de El País.
Éste ha sido el resultado: http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/01/02/actualidad/1388699722_142002.html
Si conocéis más gente afectada o personas que sufren los recortes de la sanidad en cualquier otro ámbito, tenemos un formulario donde podéis enviar vuestras quejas. Está aquí.
Recortar en sanidad es muy grave, es gravísimo, y, como hoy se ha demostrado, se pueden denunciar las situaciones, se pueden hacer públicas. Es necesario que nos movilicemos todos y que lo hagamos juntos, unidos, porque queremos que a los políticos serviles se les caiga la cara de vergüenza, porque exigimos (no sólo pedimos) que trabajen de verdad (y si no, que dimitan) y porque queremos soluciones ya”.
Nos piden difusión de su lucha. Es la lucha de todos. Hay que denunciar el antihumanismo salvaje del conseller Boi Ruiz y del máximo responsable del gobierno de la Generalitat.
III
El consistorio de Terrassa ha multado a tres bancos por tener pisos vacíos (injustificadamente) durante más de dos años. Es una de las sanciones recogidas en la Ley del desarrollo de la Vivienda aprobada por el tripartito en 2007.
Es el primer municipio catalán en imponer una penalización. En este caso, de 5.000 euros. Las sanciones son las primeras de un total de más de 700 expedientes abiertos.
Se calcula que en Cataluña hay, actualmente, unos 450.000 inmuebles desocupados.
IV
Los universitarios que en Cataluña no han podido pagar las matrículas han crecido un 10% en un solo curso. 1.722 alumnos en total.
La cuantía total que los estudiantes han dejado de pagar, 25 millones de euros, un 50% más que el curso anterior. La razón de este fuerte incremento: el fuerte encarecimiento de las matrículas. De hasta el 67% el curso 2012-13.
V
Ricardo García Cárcel es catedrático de Historia Moderna de la Universidad Autónoma de Barcelona. Sus investigaciones y bibliografía se centran en la Inquisición, la Leyenda Negra y la dialéctica histórica entre Cataluña y España. Su ensayo, La herencia del pasado. Las memorias históricas de España, consiguió el Premio Nacional de Historia 2012.
En una entrevista reciente, se le ha preguntado por qué en los últimos años se había apostado en Cataluña por la reivindicación de 1714, y, en cambio, la revuelta campesina de 1640 había quedado aparcada.
Su respuesta: “Hace años el nacionalismo catalán se alimentaba del pasado histórico, utilizaba constantemente la historia como referente. Y la guerra de Els Segadors de 1640 era uno de estos referentes. Incluso utilizaba referentes anteriores, como el almogavarismo medieval o la exclusión forzosa del comercio con América”.
Curiosamente, prosigue el profesor de la UAB, toda esa historia larga ha quedado en segundo término. El argumento, actualmente, se ha hecho fundamentalmente económico. El referente más usado es el «Espanya ens roba». La historia, desde su punto de vista, está desarmada como argumento de movilización.
Ha quedado únicamente una fecha destacada, 1714. “En cambio, no hay el menor interés desde el soberanismo en invocar 1640, cuando se inicia la separación de Cataluña de la monarquía española y su vinculación con Francia durante más de una década”. No es políticamente correcto invocar esa separación como ejemplo. ¿Por qué? Porque “supuso una experiencia nefasta, y en eso está de acuerdo hasta la historiografía más catalanista. Se apela a 1714 porque se dota a la fecha de componentes completamente victimistas. Y, sobre todo, sirve para resaltar un principio de enorme fuerza entre el nacionalismo catalán actual como es, por decirlo con un título de un libro de memorias espléndido, dicho sea de paso, de Rafael Nadal, Quan érem feliços (Cuando éramos felices)”.
La imagen es que, a pesar de lo indicado, Cataluña, toda Cataluña, “fue una Arcadia feliz antes de 1714”. La nostalgia, concluye García Cárcel, tiene una fuerza emotiva extraordinaria.
VI
Andreu Mas-Colell, el ex de Harvard, el poderoso conseller de Economía del gobierno Mas, replicó a mediados de diciembre del pasado año una la intervención del portavoz del PSC en el Parlamento catalán.
Maurici Lucena recurrió a un texto de Chaves Nogales para ilustrar la supuesta emotividad singular (¿singular?) del pueblo catalán. Aludió a los reportajes publicados en El Sol sobre la excarcelación y regreso de Companys a Barcelona. «En ninguna región de España se sabe lo que es el entusiasmo popular si no es en Cataluña» escribió Chaves Nogales. Lucena tomó pie en él y en esa cita en su exposición.
En su turno de réplica, el catedrático y conseller don Andreu Mas-Colell afirmó sin cortarse un pelo: «no sé quién es el periodista ése, pero suena de derechas». ¿Suena?
Chaves Nogales publicó en 1935 Juan Belmonte, matador de toros, su vida y sus hazañas. En 1931, se había convertido en director de Ahora, un diario ideológicamente próximo a Manuel Azaña. Chaves fue políticamente partidario del partido del presidente republicano. Llegó a entrevistar a Goebbels, al que calificó en un reportaje de “ridículo e impresentable”, y advirtió, ya entonces, de los campos de trabajo del nuevo fascismo alemán.
Al estallar la guerra civil, se puso al servicio de la II República. Aguantó en España hasta que el gobierno abandonó Madrid. Se exilió en París donde colaboró en diarios hispanoamericanos y escribió su testimonio de la guerra civil: A sangre y fuego. Héroes, bestias y mártires de España (Chile, 1937). La cita del portavoz del PSC creo que proviene de este libro.
No he leído la obra. De ella se comenta en enciclopedias consultadas por todos: “Hastiado de la violencia por ambas partes, esta obra era un impresionante alegato contra las brutalidades de la guerra, incluidas las de su bando, el republicano”.
VII.
Hay que mantener sosegada la casa de las izquierdas y hay que apoyar, todo lo que sea posible, en Cataluña y fuera de Cataluña, las posiciones que defienden el federalismo, la República federal de los pueblos de Sefarad.
Con la máxima cortesía, con el mayor intento de proximidad, cabe comentar algunos pasos de las recientes declaraciones de Ernest Urtasun, candidato de ICV (¿o de ICV-EUiA?) en las elecciones al Parlamento Europeo de la próxima primavera [1].
“P: ¿En qué notarán los votantes de ICV que Ernest Urtasun ha sustituido a Raül Romeva como eurodiputado? R: Habrá continuidad con la labor de Romeva. Las prioridades serán aportar mi grano de arena para construir una nueva mayoría en el Parlamento europeo. Y desarrollar una agenda socioeconómica de lucha contra el paro y las desigualdades sin olvidar la cuestión catalana”.
No entro en la forma de conseguir “una nueva mayoría en el Parlamento europeo” ni en cómo desarrollar una agenda socioeconómica de esas características. Más allá de ello: ¿qué puede significar que habrá continuidad con la labor de Romeva? Si saliese elegido, ¿formará parte Ernest Urtasun del grupo de los Verdes europeos? Como sucedió en el caso de Romeva, ¿se presentará en las listas de IU y, al día siguiente de ser elegido, formará parte de un grupo parlamentario que ha votado de forma opuesta al Partido de la Izquierda europea en temas esenciales a lo largo de la legislatura que está finalizando?
“P. ¿Esto significa que habrá menos fotos con los diputados de ERC y CiU que en los últimos años? R. En general, no me gustan las fotos con CiU. Habrá las mínimas posibles, solo en las relacionadas con el derecho a decidir”.
¿Y las fotos con ERC? ¿Por qué un político de izquierdas usa la expresión “derecho a decidir” que nunca ha usado la tradición del PSUC de la que, si no ando errado, forma parte? ¿Es sensato, son incluso razonables las fotos -que son más que fotos- con la coalición conservadora, nacionalista y neoliberal -la que ha apoyado la contrarreforma laboral del PP, una de las peores agresiones a la clase trabajadora española (y catalana) en estos últimos 50 años, la misma por cierto que considera que la salud no es un derecho ciudadano- en el ámbito del derecho de autodeterminación de los pueblos y de su unión fraternal (de la que ellos nunca hablan) conscientes de las motivaciones insaciables de acumulación de más poder que subyacen a las posiciones de CiU (con inconsistencias en su seno) y de su lema-mantra por excelencia: “España (incluidas Euskadi o Andalucía por ejemplo) nos roba”?
“P. Dice que quiere ser el Joan Coscubiela del Parlamento Europeo. ¿A qué se refiere? R. Coscubiela es la voz más potente del Congreso contra la carnicería que se está produciendo en España con los recortes. Cuando digo que quiero parecerme a él es que quiero desarrollar en el Parlamento Europeo un perfil contrario a las políticas de la Troika y las desigualdades. Quiero hacer en Bruselas lo que Coscubiela hace en Madrid”.
No se trata de quitar méritos a nadie. Por supuesto. Es obvio que Coscubiela, que no siempre estuvo cuando fue secretario general de la CONC a la altura de las circunstancias de rebeldía e indignación que su función requería en mi opinión (no entro en su etapa de profesor de ESADE), Coscubiela, decía, tiene los suyos. De acuerdo en que es compañero de partido del entrevistado y que la amistad política cuenta y debe contar, pero ¿la voz más potente del Parlamento español? ¿Por qué “la más” potente? ¿No hay otras voces tan potentes como la suya?
Por lo demás, ¿hay alguna duda de que un político de izquierdas, que no quiera convertirse en un político institucional al uso, debe abonar no sólo “un perfil contrario” a las políticas de la Troika y las desigualdades, sino combatir contra ellas, dentro y fuera de las instituciones, y con procedimientos no siempre esperados, en la medida de todas sus fuerzas?
“P. ¿Se siente aludido cuando los grandes partidos advierten de la fragmentación del parlamento Europeo y del aumento del euroescepticismo? R. No somos un voto antieuroepeo. Somos europeístas, pero europeístas críticos. Ser europeísta hoy es criticar mucho la UE. Por eso, mi lema es recuperemos Europa. El problema es que la gran mayoría de gobierno es un gran acuerdo entre socialistas y populares, que votan juntos muchas veces. Lo que intentaremos es que los socialistas rompan ese acuerdo y construyan una mayoría progresista”.
¿Criticar mucho a la UE? ¿Europeísta crítico? ¿Con qué? ¿Recuperar Europa? ¿Qué Europa?
“P. No parece fácil viendo cómo está la socialdemocracia europea. R: La socialdemocracia en Europa está hecha un desastre, y acaba de pactar con Merkel en Alemania. Debe hacer autocrítica. Como funcionario el primero que me recortó el sueldo fue Zapatero, que es quien inauguró el austericidio en España”.
¿Autocrítica de la socialdemocracia europea que ya no es ni siquiera socialdemócrata? ¿La política de la izquierda europea transformadora, de las izquierdas para ser más preciso, pasa por abonar, por generar un frente de “izquierdas” con el social-liberalismo europeo que desplace a la derecha neoliberal del poder en las instituciones europeas? ¿Ése es el programa de la hora? Si así fuese, ¿cómo se puede cocinar ese plato para que no resulte tóxico como en tantas otras ocasiones? ¿No debemos tener en cuenta lo que ha sucedido, lo que está sucediendo en algunas experiencias similares en ámbitos más próximos? Pienso en Andalucía por ejemplo.
“P. ¿El euro está salvado? R. El euro no está salvado, puede reventar en cualquier momento si se mantienen las actuales políticas. Compartimos el análisis de otras fuerzas del sur de Europa como Syriza o IU: la solución es batallar para completar el gobierno del euro con una unión fiscal. El tratado de Maastricht fue un error, pero salir del Euro sería peor.”
Dejando aparte el análisis de la IU: no está clara que su posición sea homogénea en ese nudo. Es evidente que en el ámbito de una entrevista no se puede argumentar con detalle que salir del euro es peor que pésimo. Pero ¿no sería conveniente, justo incluso, explicar un poco esa afirmación tan esencial?
Por lo demás, puestos, y recordando el pasado sin ira y sin olvido, no hablo ahora del entrevistado, ¿no tendrían que pedir disculpas o algún gesto afín los políticos institucionales que siguen en activo en grupos como ICV o afines, aquellos que se rieron, que se mofaron hasta el escarnio de los grupos, políticos y simpatizantes de IU que se opusieron al tratado de Maastricht? ¿Cómo les llamaban? La memoria no ha acuñado bien esta moneda… Perdón, ahora recuerdo, ahora recuerdo: antieuropeístas, comunistas trasnochados, marxistas dogmáticos del Paleolítico inferior, indocumentados descerebrados, etc.
Más aún: ¿y si con el tema del euro nos llega a pasar algo parecido a lo sucedido con el Tratado? Los opositores a éste eran tontos, estúpidos, ignorantes, poco leídos, provincianos y, además, indocumentados. Ahora no, ahora son gente lúcida, gente que estuvo a la altura de aquellas neoliberales circunstancias… pero, lástima, ya no podemos hacer nada por el momento. ¿Y si nos pasa lo mismo con el euro? ¿Y si los que señalan caminos de salida no son tan tontos como parece o como se dice?
“P. Cuando ICV gobernó en Cataluña, al final también recortó. ¿Debe hacer también autocrítica? R. El tripartito recortó salarios en aplicación de una orden del gobierno Central. Más allá de esto, ICV sí debe hacer autocrítica de cosas que no funcionaron. Pero yo reivindico aquella etapa. Fue un periodo de progreso en materia social y ambiental. La gestión del tripartito solo puede verse con nostalgia. La deuda de la Generalitat ha aumentado mucho más con la gestión de CiU que con la del tripartito”.
Sin entrar en otros detalles sobre recortes y desobediencia, ¿y la LEC? ¿Cómo es que ICV -y EUiA también desde luego (el entrevistado se olvida a lo largo de la entrevista de su existencia)- no montara un cirio descomunal cuando se aprobó esa ley privatizadora? ¿Cómo pudo seguir en el gobierno cuando su conseller de Educación, del PSC, el más que nefasto (y ahora independentista) Ernest Maragall, eliminaba el bachillerato nocturno en muchas poblaciones obreras de Cataluña? ¿Recordamos la política de Interior, más allá del coraje mostrado en el caso de las torturas de la comisaría de Les Corts? ¿Recordamos la actuación policial cuando las manifestaciones de Bolonia? ¿Qué sentido tuvo aceptar esa conselleria? ¿Qué sentido tuvo formar parte de ese gobierno en lugar de apoyar selectivamente y estirar hacia la izquierda desde fuera? ¿Y el caso Samaranch, y cuando se despidió a Samaranch desde las instituciones, desde la Generalitat del tripatito, como si hubiera sido un impecable y admirable ciudadano?
“P. La barrera entre el euroescepticismo y el cambiarlo todo es muy fina. R. Sí, pero un euroescéptico dirá que no quiere políticas comunes. Yo digo que sí las quiero, pero que necesitamos cambiar de raíz todo lo que hay”.
¿Qué políticas comunes debemos querer nosotros? ¿Cómo se consiguen en el ámbito de la UE-28? ¿Es posible, incluso es concebible, una mayoría de izquierdas, por moderada que ésta pueda ser en la actual situación política parlamentaria europea? ¿Cómo se cambia de raíz -¡de raíz!- todo -¡todo!- lo que hay?
“P. ¿La devaluación de los salarios es hoy el principal problema? R. El primero es la deuda, que no se puede sostener. La UE debe ir a un plan de restructuración de la deuda. Y lo segundo es que la política devaluación de la economía con los salarios también ha fracasado porque ha liquidado la demanda interna. Esto se debe cambiar por un programa europeo de estímulos económicos”.
¿Sólo por eso, sólo por qué ha liquidado la demanda interna debemos oponernos a la política devaluadora de la economía? ¿Y los derechos de los trabajadores? ¿Y la idea de trabajo digno? ¿Y la ubicación del trabajo en el ámbito de las mercancías menos preciadas? ¿Y las horas de trabajo a 5 euros? ¿Y la conversión del trabajador europeo en un instrumento de usar, explotar, maltratar y tirar a la cuneta de la desesperación? ¿Y el precariado como consecuencia inevitable, como efecto inexorable del neoliberalismo antihumanista dominante, más allá de políticas devaluadoras? ¿Estímulos económicos a qué? ¿Qué debe estimularse?
“P. ¿Usted representa el ala federalista de ICV frente al que fue su rival en las primarias, Salvador Milà, escorado hacia el independentismo? R. Yo soy federalista, pero comparto proyecto con independentistas. Me han apoyado desde Joan Coscubiela, que es federalista, hasta Jaume Bosch, que es independentista”.
El “yo soy federalista” no puede merecer sino reconocimiento y aplauso, pero ¿federalistas, admirables federalistas, que comparten proyectos con independentistas? Vale, vale, pero ¿es consistente, es posible?. ¿Qué proyectos? ¿Qué dirá ICV, o incluso EUiA, cuando llegue el momento de la consulta, de las elecciones anticipadas o de lo que fuere? ¿Estamos o no estamos por la federación de los pueblos de Sefarad? ¿Libertad de voto en un asunto como éste? ¿Que cada ciudadano haga lo que mejor estime sin batalla alguna en el ámbito de las ideas?
“P. Cuando el Gobierno catalán dice que no necesariamente la independencia implica salir de Europa, está edulcorando la situación? R. El asunto es más complejo de lo que algunos quieren ver. Las últimas conclusiones del Consejo de Transición Nacional son bastante negativas. El informe hace una cosa que es un desastre. De hecho, los servicios exteriores de la Generalitat son un desastre. Han hecho algo que nunca debe hacerse: poner por escrito en un informe oficial posiciones que podrían tener terceros países respecto a una Cataluña independiente. Es algo que en diplomacia nunca debe hacerse. Pese a ser complicado, en el Parlamento europeo intentaré hacer pedagogía sobre el derecho a decidir”.
¿No habría qué decir algo más crítico de un CTN que es, de hecho, una consejo de transición hacia la independencia donde ninguna otra opción es contemplada? ¿Pedagogía sobre el derecho a decidir, o sobre el derecho de autodeterminación y la unión fraternal de los pueblos? ¿Y esa pedagogía al lado, unidos de la mano con ERC, con CiU incluso, y sin ánimo de ofender, con grupos afines a la Liga del Norte?
Nota:
[1] http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/01/01/catalunya/1388605016_474262.html
Salvador López Arnal es miembro del Front Cívic – Somos Mayoría y del CEMS (Centre d’Estudis sobre els Movimients Socials de la Universitat Pompeu Fabra, director Jordi Mir Garcia)
Salvador López Arnal, Rebelión, 04-01-2013
Sé el primero en comentar en «Noticias de (otra) Catalunya (XI)»