Decir estupideces sobre los catalanes equivale a una máquina de fabricar nacionalistas. Eso está claro. Sin embargo, no sólo se trata de decir estupideces, sino también de hacerlas. Antonio Robles puso en marcha organizaciones políticas de centroizquierda que pretendieron ocupar ese espacio que el PSC había abandonado al decantarse abiertamente por el catalanismo. Por desgracia, C´s ya fue otra cosa. Bajo la dirección de Albert Rivera y habiendo expulsado a los elementos más sanos del partido, éste se ha acabado convirtiendo en un pequeño lobby al servicio del capital -la versión españolista de CiU. Tres cuartos de lo mismo con respecto a UPyD. Por si no hubiera bastante con el PP, estos nuevos partidos están cubriendo por completo el espectro político de la derecha, si bien recabando no pocos apoyos de la izquierda socioelectoral que es refractaria al nacionalismo. Una verdadera pena y una estafa a la ciudadanía.
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