Mas se decanta por tres consejeros económicos eminentemente independentistas

Da prioridad a los objetivos políticos

Marcos Lamelas – Barcelona.- Artur Mas ha aparcado la salida de la crisis a favor de otros objetivos más políticos, a tenor de los tres nombramientos de sus carteras económicas: Andreu Mas-Colell, para Economía; Santi Vila, para Territorio y Sostenibilidad (Obras Públicas), y Felip Puig para Empresa y Ocupación.

Que las prioridades sean políticas no quiere decir que estén directamente relacionadas con el proceso secesionista. En realidad, se trata de salidas más cortoplacistas, si bien el perfil de los tres consellers económicos es marcadamente soberanista.

La situación de partida es muy mala. Cataluña ha sido rescatada por el Fondo de Liquidez Autonómica y el PIB está en descenso: ha caído un 1,4% interanual a 30 de septiembre de este año. La deuda de la Generalitat suma 44.000 millones. La tasa de paro es del 22,6% y hay ya 646.000 desempleados, casi 100.000 más que cuando Artur Mas llegó a la presidencia hace dos años. Y el último dato de inflación en octubre supuso una subida de 4,20% comparado con el mismo mes del año anterior.

Al final, cada uno de los tres consellers económicos responde a un intento de solucionar problemas políticos de Artur Mas, pero no tanto a objetivos de gestión, tales como dinamizar la economía catalana, superar la crisis o apostar por determinados sectores estratégicos.

Esta es la situación en que queda cada conseller:

1.- Andreu Mas-Colell, el economista que quería ERC

ERC exigió un giro en las políticas económicas: subidas de impuestos y nuevos tributos. En realidad, todo lo contrario que había estado haciendo Mas-Colell. Pero el líder de los republicanos, Oriol Junqueras, apostó por aquel. El mismo que querían los empresarios catalanes, que también han defendido que siguiera el conseller, pese a las dudas que Mas-Colell había expresado a Artur Mas sobre su continuidad.

A pesar de que Mas-Colell podía haber vuelto a la Pompeu Fabra, donde es un reputado catedrático de Economía, ha aceptado continuar en el Ejecutivo catalán. Para Mas, es el único puente que le queda con los grandes empresarios catalanes que se oponían a su pacto con los republicanos.

Con el apoyo de ERC y el visto bueno de la clase empresarial, Andreu Mas-Colell se ha convertido en el imprescindible de este nuevo Ejecutivo, incluso por muy mala relación que tenga con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Mas-Colell empezó como independiente en los gobiernos de Pujol, pero en este momento se ha afiliado al CDC.

2.- Santi Vila, un socialdemócrata en la corte del rey Artur

Santi Vila, hasta ahora alcalde de Figueres, será el nuevo conseller de Territorio y Sostenibilidad. Su trayectoria socialdemócrata no ha sido óbice para que le nombraran para el cargo. Cierto es que será un socialdemócrata sin dinero, porque el presupuesto de obras públicas no hace más que menguar. Y con más de 3.800 millones de recortes previstos para 2013, esta tendencia no cambiará en la Generalitat. Al contrario, irá a peor.

La intención de Mas trayendo a Vila al ejecutivo es recuperar terreno electoral en Girona, donde CiU va de capa caída a costa de ERC, según explican fuentes políticas. Ya lo intentó cuando, días antes de las últimas elecciones, aprobó un mapa eólico que dejaba a Girona libre de molinos de viento, concentrándolos todos en Tarragona. El resultado electoral no reflejó efectividad alguna de esta medida y ahora esa asignatura pendiente la deberá asumir Vila.

3.- Felip Puig se cobra los favores

Felip Puig, en cambio, no es sospechoso de socialdemócrata. Y tampoco de haberse convertido al soberanismo en el último día. Su caso es especial. Tal y como había sido su paso por Interior, su salida estaba cantada. Pero Artur Mas no podía dejar fuera al hombre al que le debía su nombramiento como secretario general de CDC en el 2000.

En estas circunstancias, Felip Puig no es la solución a una conselleria que con múltiples competencias y escaso presupuesto había caído en una peligrosa parálisis. Al contrario, Empresa y Ocupación ha sido la solución para que Artur Mas haya podido conceder una salida digna a Felip Puig y mantener así su continuidad en el ejecutivo catalán a cargo de los servicios prestados en el partido.

El Confidencial (28.12.2012)