La Asociación por la Tolerancia se solidariza con el funcionario del Ayuntamiento de Barcelona, D. Antonio F. Ordóñez Rivero, y apoya su iniciativa de recurrir la decisión de bloquear el uso del español en los nuevos teléfonos de los funcionarios municipales. Dicha exclusión vulnera los derechos de las personas y es abiertamente contraria al bilingüismo institucional que nuestra asociación propugna, por ser lo propio de un territorio en donde hay dos lenguas oficiales.
Como indicó la sentencia del Tribunal Constitucional de la que ahora precisamente se cumple el primer aniversario, las instituciones de Cataluña deben ser escrupulosamente bilingües para preservar el derecho de sus ciudadanos a la libre elección de la lengua oficial. Dicha sentencia del TC, al igual que otras recientes del Tribunal Supremo en materia educativa, condena el uso preferente de una lengua por parte de las instituciones.
Ese pretendido»te voy a obligar a utilizar el catalán, sustrayéndote los menús del teléfono en español», sería simplemente una iniciativa infantil y absurdamente ridícula si no fuera porque viene precedida de otras muchas imposiciones de igual o peor signo. Por ejemplo, a los escolares se les ha sustraído la posibilidad de emplear libros de texto en español en Cataluña. Por ejemplo, los ordenadores repartidos por la Generalitat, dentro del plan de informatización de las escuelas, no pueden ser manejados en español. Por ejemplo, en las páginas Web de las instituciones catalanas la versión en español es o inexistente o está brutalmente mutilada. Por ejemplo, a los ciudadanos se les ha sustraído el nombre de las calles en español, etc. Por citar el extremo del ridículo, los usuarios de los túneles de Vallvidrera no pueden sintonizar emisoras en español durante el trayecto (!!!).
No estamos ante una desafortunada decisión aislada, sino ante una política institucional. En suma, impedir que los funcionarios, más allá del cumplimiento de los deberes lingüísticos que se deriven del ejercicio de su función, puedan manejar sus teléfonos en la lengua que deseen es condenable por contravenir la legislación vigente y por constituir un innecesario atentado a la libertad.
Junta de Asociación por la Tolerancia
Barcelona a 5 de Julio de 2011
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