No hace falta que los jóvenes -y los no tan jóvenes- salgan a la calle para que los partidos ‘envejezcan’. Son algo del pasado que el presente subraya más que nunca como inadecuados para los nuevos tiempos. ¡Democracia directa YA!
No hace falta que los jóvenes -y los no tan jóvenes- salgan a la calle para que los partidos ‘envejezcan’. Son algo del pasado que el presente subraya más que nunca como inadecuados para los nuevos tiempos. ¡Democracia directa YA!
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