Hoy Argentina es digna de mi admiración y respeto por haber condenado a varios militares , entre ellos el último presidente de la última y abominable dictadura de ese país, Reynaldo Benito Bignone. Personaje cruel y sanguinario que no se arrepiente para nada de la desaparición de 56 jovenes argentinos/as. Todo lo contrario que aquí, en España, que los verdugos franquistas murieron placidamente en sus camas sin presentar cuentas ante la justica de sus grandes crimenes. Ya se cubrieron bien las espaldas con la pseudoley de Amnistía de 1977. Que no se olvide que en este país, la creación de diversas de las asociaciones de la Memoria Histórica fue por iniciativas civiles. Han sido los nietos y sobrino-nietos, los que han organizado todo este movimiento para recuperar la memoria de sus seres queridos, que muchas veces ni siquiera eran mencionados por sus familiares próximos. Causa vergüenza ajena lo que está pasando con el juez Garzón, tan apoyado por jueces y civiles argentinos.E Indignación me produce que el juez Varela haya asesorado a La Falange y Manos Limpias por defectos en la presentación de su querella contra Garzón, tal como publica, hoy, El País. Como vergüenza debería producir que muchos jovenes españoles, desde las muertes del dictadorzuelo y sus principales secuaces, ni siquiera sepan quiénes fueron ni sus fijaciones de liquidar, ya no sólo fisicamente a los republicanos, sino también todo vestigio de los mismos. Porque eso es lo que fue: una aniquilación calculada de forma fria y premeditada por parte de los vencedores franquistas. Alemania, por contra, sí que ha cumplido en estos últimos años con sus deberes en lo que se refiere a la Memoria Histórica sobre su ominoso pasado. Es de encomio la labor educativa llevada al respecto con los jovenes alemanes. Lo de Garzón ha hecho saltar la chispa.No es de extrañar, hay mucho dolor soterrado por parte de los familiares de las victimas republicanas. Se trata de reinvidicar la memoria y la recuperación de los restos de muchos republicanos/as españoles/as, asesinados sólo porque aspiraban conseguir una España que superara a otra muy atrasada y dominada por el caciquismo. En esos asesinatos, participaron con gran saña, los antecesores de los actuales de La Falange. Es una burla que con esos antecedentes históricos todavía siga siendo legal ese partido. Con temas tan delicados y sumamentes graves no valen las ironías por parte determinados/as articulistas.
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