Buenas noches. Una pregunta muy simpl

Buenas noches. Una pregunta muy simple. ¿Debe aceptarse lo que está ocurriendo con «El Rafita»? ¿No? Eso pienso yo. ¿Soluciones? No las tengo. Ni Elvira Lindo tampoco. En todo caso, sí tengo clara una cosa. EL RAFITA ES INACEPTABLE. Porque implica el sufrimiento de una familia inocente y por extensión de toda la sociedad. Nadie honrado merece eso. Ni el Rafita se ha ganado el privilegio. De hacer sufrir a los demás. Porque es lo que está haciendo. Y disfruta con ello. Ante esta situación la respuesta de Lindo (la única posible) es simple: Revocar la Ley del menor no acabará con el problema. Teme una vuelta a la falta de garantías de la democracia. Que sea un paso hacia la dictadura. Y tiene razón. ¿O acaso no? Naturalmente. Toda sociedad genera su tanto por ciento de psicópatas, violentos e inadaptados. Pero sin garantías legales para ellos tampoco las hay ara los honrados. Pero en democracia las garantías benefician ante todo a los delincuentes. Porque pocos ciudadanos honrados son detenidos, y aún así por error. Y no es buen síntoma que parezca (he dicho parezca) que las leyes sólo amparan a los criminales y no a los ciudadanos honrados. La gente se harta. Por definición, una democracia debe amparar a los ciudadanos honrados. Si no es así no se valora la democracia. Se reclama a quien prometa garantías de seguridad, a consta de las otras. Seguridad personal a cambio de libertad individual. Al cirujano de hierro. Una democracia sana no debe temer a todos los Rafitas, De Juana Chaos o Arropieros. Ampara a los honrados desde la libertad y la justicia. Pone a cada uno en su lugar. No es deseable la pena de muerte. Tampoco que asesinos y violadores estén impunes y hagan sufrir a los honestos y especialmente a las víctimas. Esa es una democracia pervertida. Por quienes no lo son. Los honrados no deben sufrir. Leyes eficaces pues. Y naturalmente desde la democracia. Antes de que la gente honrada se harte. Avisados estamos. Manos a la obra.