«El único requisito que se impone en democracia a las diversas identidades que se dan en ella es que no interfieran radical-mente con las normas que permiten estar juntos o imposibiliten su funcionamiento igualitario». Este pensamiento de Savater es una afirmación verticalista que no corresponde a un contenido democrático. Si se dan «interferencias» es por que la democracia de mayorías no respeta los derechos de las minorías. En un sentido general la identidad nacional si no ha sido conformada por la suma de las identidades de las parcialidades poblacionales que constituyen la nación, es imprescindible reconstituírla. Su imposición mediante el «sistema educativo persuasivo» suena a otro mecanismo de manipulación de las minorías.