No se trata de cuestiones identitarias. El caso del Sáhara es opuesto al del secesionismo de determinadas regiones. El problema estriba en que, tras un proceso de descolonización, el Reino de Marruecos invadió el Sáhara Occidental. Si los saharahuis se sienten marroquíes o no, es un asunto que se resolverá tras la implementación de un referéndum legal.
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