Jordi Pujol ha afirmado que el nivel de castellano de los alumnos catalanes es igual que en el resto de España. Conviene puntualizarlo.
En el 2003 se hicieron las últimas pruebas conjuntas de castellano para todas las comunidades autónomas por parte del Instituto Nacional de Calidad y Evaluación, donde los alumnos catalanes tuvieron resultados pésimos. La gran mayoría, el 65%, fueron incapaces de escribir un dictado en castellano con menos de cinco faltas, y el 57% no alcanzó un nivel mínimo de morfología y sintaxis castellanas.
Vistas las malas puntuaciones, la Generalitat no quiso volver a hacer evaluaciones de castellano con el resto de comunidades. Y ahora evalúa la lengua española por separado con pruebas muy fáciles para disimular el bajo nivel que se alcanza con sólo dos horas de castellano a la semana. Esta es la dura realidad.
José Martínez Tortosa
La Vanguardia-Cartas de los lectores (28.10.2009)
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