El Revolucionario, el diario digital mejicano desde el que se ha escrito este artículo, es el portavoz de la corriente ideológica denominada «izquierda hispánica», inspirada en el pensamiento del filósofo español Gustavo Bueno. Se define como una izquierda revolucionaria, racionalista, materialista y atea, marxista-leninista aunque también muy influida por la izquierda radical o jacobina de la Revolución Francesa, así como por el liberalismo revolucionario español e iberoamericano de principios del s. XIX -nada que ver con el neoliberalismo económico. La izquierda hispánica se autoproclama la séptima generación de izquierda materialista -las dos primeras serían la jacobina y la liberal-, y propone separar España de la Unión Europea para integrarla en la comunidad hispanoamericana. En este sentido, plantea la creación de un imperio socialista panhispánico que plante cara tanto al imperio norteamericano como al eje franco-alemán. De todos modos, consideran que el Islam es el peor tipo de fascismo actual y, en conscuencia, también se oponen a él por encima de cualquier otra divergencia con Europa o con los Estados Unidos. La cuestión es que, más allá de cualquier divergencia que podamos tener con esta corriente (IH), muchos de los análisis políticos que se realizan desde este paradigma son muy interesantes, especialmente la crítica fundamentada que llevan a cabo contra el nacionalismo separatista. IH no se encuentra representada por ningún partido político, si bien encuentra cierto eco en formaciones como el Frente Revolucionario (Méjico) o el Polo Alternativo (Colombia). Las relaciones que mantienen con otros grupos de extrema izquierda antiseparatistas como UCE no son nada buenas, parecidas a las que mantienen Ciudadanos y UPyD, aunque coinciden en algunos puntos importantes. Precisamente, en relación con Ciudadanos y UPyD, consideran que ambos partidos navegan entre la izquierda indefinida y el liberalismo, además de abogar por una Constitución española de origen franquista, por lo que no apoyan a ninguno de ellos.
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