En España existe y ha existido tradicionalmente un espacio político y electoral transversal a las distintas opciones políticas, plural y diverso, al que le unen y preocupan objetivos e intereses políticos trascendentales, fundamentados por unas reglas de poder institucionalizadas en la Constitución, en épocas con gran representatividad también en Cataluña. Esa masa social no está representada por el actual bipartidismo y es consciente de que su ausencia representa la cautividad del partido gobernante respecto a los que se definen como distintos y por ello reclaman privilegios y tratamiento desigual; su objetivo declarado es tener 17 Españas. A propósito de la crisis de Ciudadanos, conviene advertir que quienes nos reclamamos agentes activos de ese espacio social y político, debemos ser conscientes de la enorme responsabilidad que hemos adquirido ante la ciudadanía y ante la historia. En este momento, se está produciendo una segunda transición que puede ser definitiva a favor o contra los ideales políticos representados por el llamado constitucionalismo.
UPyD aspira legítimamente a ocupar y representar ese espacio, pero utilizando el rigor, la coherencia, la profesionalidad y la limpieza política. Los líderes políticos deben estar a la altura y salvar el espacio común del consenso constitucionalista de personalismos, ambiciones, oportunismos y vilezas. Si así no lo hacen los ciudadanos y la historia les pedirán cuentas.
Ángel Hernández, Coordinador de UPyD en Cataluña
ABC-Tribuna Abierta (21.05.2009)
