Lamento que personas de valía, abandone

Lamento que personas de valía, abandonen el barco. Esto me recuerda a los marineros bisoños, que al primer cañonazo saltan al agua, dejando a los compañeros en la estacada. Pero  no puede dejar de poner de manifiesto, que los puntos en que se escusa para tomar la decisión, son un tanto falaces. Este partido toma las decisiones por votación en los órganos establecidos.Si la idea de Durán y Libertas hubiese salido derrotada en el Consejo General, no se hubiese seguido adelante. Algo que caracteriza este partido es que no es dogmático ni tiene una ideología muy marcada «liberal-socialmódemócrata», dos contradiciones, pero que con buena voluntad los militantes llevamos adelante. Los motivos que dieron lugar al nacimiento del partido siguen más presentes que nunca, luego el partido sigue siendo más necesario que nunca también. Ene este partido, de pensamientos distintos y tan libres, siempre que se toma una decisión, casi siempre habrá militantes que no estén de acuerdo, pero por eso hay que tener la suficiente cintura política, que no moral como dices, para que las pequeñas frustraciones, no te alejen del camino principal, que no es otro que la defensa de la unidad de España, garantía de la libertad y derechos de todos los españoles. Es esta premisa parte todo el ideario del partido, aprobado por cierto en el II Congreso, por la mayoria de compromisarios, en el que yo, por ciento, voté otra alternativa, pues el ideario aprobado salió de una propuesta de Carreras, reformada posteriormente, que funcinó como una enmienda a la totalidad. Estas cosas pasan en un partido que tiene una organización democrática, que algunas veces las decisiones toman un rumbo no previsto por los organizadores ni por la directiva. El él se reprobó la gestión de la Ejecutiva, pero acto seguido se aprobó la candidatura de Ribera, parece una contradición ¿no?. Sin embargo no lo es. Este partido necesita pensadores, pero también, y con mucha mayor urgencia, obreros y organizadores. Gente que curre y se implique en la organización del partido, del deiseño de las campañas y de trabajar en ellas. En donde hay muchos «hojalateros y habridores» «hojada se hiciese esto, habría que hacer esto y lo otro», no se llega a ninguna parte. Como no se hace nada en las tertulias de la barra del Bar. Se pueden tomar decisiones erróneas, pero una vez debatidas y tomada la decisión, se trabaja por lograr su éxito, o por lo menos para no estorbar.