Hace dos o tres días que tenía ganas de remitiros un par de artículos que figuran en las entradas del blog que se menciona más abajo, pero unas molestias en el ojo malo me han impedido entretenerme en el cíber. También deseaba enviaros el de Pepe Castellano sobre el nacional-capitalismo (refiriéndose a las burguesías usufructuarias de los regímenes nacionalistas hispanos), en línea con otros artículos anteriores suyos o de Ágora Socialista y con los que aparecen regularmente en la prensa de UCE. Los dos a los que me refiero son el de Gabriel Albiac y el de Félix Ovejero.
Gabriel Albiac, hijo de represaliado en la postguerra, sigue siendo un althusseriano. Cuando militaba en una de las dos células de la Facultad de F. y L. de la Complutense de Madrid pertenecientes al PCEi, pues él se largó a París bastante antes de que el PCEi se reconvirtiera en PTE, ya apuntaba hacia el estructuralismo marxista. Lo sorprendente del caso es que, cuarenta años después, sigue analizando y razonando como un marxista althusseriano y lo significativo de la prensa de nuestra democracia es que el itinerario más reciente de G. Albiac como columnista ha sido El Mundo, La Razón y ahora ABC. Recuerdo que la única vez quizá que le invitaron a una tertulia de prensa inquietó seriamente al representante del PP por lo que dijo de Fraga, pero sacó sin más de sus casillas al representante del PSOE cuando se refirió a las políticas del capitalismo financiero español y a la financiación de los partidos, y del PSOE en particular, por la banca.
No comparto siempre lo que dice, pero agradezco la claridad y contundencia inapelables de sus disecciones, libres de prejuicios y de los pesebres y servidumbres que adornan a la mayoría de los intelectuales (que es mucho conceder) y cantores áulicos de la progresía buenista y de la izquierda. Leed lo que dice de las perlas oratorias de los dirigentes del PNV y del mundo abertzale y del fundador Sabino Arana. Otro tanto puedo comentar de la exposición de F. Ovejero sobre la ideología doctrinaria palpable en las FEN nacionalistas.
Es frecuente, sobre todo entre los intelectuales progres, que muchos trivialicen la importancia política de estos fenómenos o que callen, que los silencien, mucho más que la simple ciudadanía. Es un síntoma más del carácter contemporizador, acomodaticio, a veces reaccionario (como cuando se trata de sancionar a los usuarios de la informática e internautas), claudicante, de buena parte de los que ejercen el papel de intelectuales y de representantes de la cultura en nuestra democracia. Quizá piensen que las subvenciones, vivir como pensionistas del poder y aguardar recompensas como la que ha recibido González Sinde, merece más la pena que seguir la estela de esos intelectuales que ejercen de simples ciudadanos pensantes, críticos con la información que se les da cocinada por los que tienen y mandan e incómodos con las muletas partitocráticas de los poderes financieros que aprisionan la vida política y secuestran el protagonismo cívico.
Rafa N. 16/04/2009
Artículo de Gabriel Albiac en ABC – Gente de tierra y sangre
Artículo de Félix Ovejero en El País – La espesa cohesión de un cenagal
Sé el primero en comentar en «Albiac, Ovejero y Castellanos»