Las luchas internas en Interior ponen en la picota al director de la Policía catalana

Saura, Carod y MontillaLas luchas internas en la consejería de Interior de Cataluña ponen en la picota al director de la Policía

Antonio Fernández.- El consejero de Interior de Cataluña, Joan Saura, comparece hoy ante la Comisión de Justicia, Derecho y Seguridad Ciudadana del Parlamento autonómico para dar cuenta de la carga de la Policía en las manifestaciones del 18 y 19 de marzo. Según diferentes fuentes consultadas por El Confidencial, el consejero lleva en su carpeta el cese del director general de la Policía catalana, Rafael Olmos, como mal menor ante las críticas que le han lanzado tanto la oposición como sus propios socios de gobierno. El miércoles 18, los Mossos d’Esquadra cargaron con inusual violencia contra estudiantes, periodistas y viandantes en una jornada que dio como resultado 81 heridos. La pasada semana, el operativo para la manifestación del día 25 ya fue supervisado personalmente por el secretario de Seguridad, Joan Delort, aunque Olmos continúa todavía en su cargo.

En realidad, al día siguiente de la carga, los rumores sobre la posible destitución de Olmos ya habían comenzado a correr, pero éstos han arreciado ante la comparecencia de Joan Saura en el Parlamento autonómico. La oposición en pleno ha pedido la dimisión del consejero durante la pasada semana y CiU pidió también que, en caso de que ésta no se produjese, el presidente de la Generalitat, José Montilla, le retirase las responsabilidades de Interior. El problema está en que Saura es la cabeza visible de una de las tres patas del tripartito, por lo que su sustitución es políticamente muy complicada. 

Secretario contra secretario 

La situación de la consejería, sin embargo, es crítica en estos momentos. Según fuentes bien informadas, el secretario general del departamento, Joan Boada (que antes era el portavoz de ICV en el Parlament), mantiene relaciones muy tensas con Joan Delort, secretario de Seguridad de Interior y valedor del controvertido Rafael Olmos. En otras palabras, el número 2 y el número 3 de Interior apenas se hablan y no mantienen buenas relaciones, lo que redunda en perjuicio de la acción de Gobierno. 

Delort es un profesional que ha pasado por distintas etapas. “Coincidió con Boada hace muchos años en Girona, cuando Delort se hizo cargo de la Guardia Urbana. Allí tuvieron su primer encontronazo y las relaciones ahora son aún más tensas”, dice una fuente interna de Interior. En aquel momento, mediados de los 80, el Ayuntamiento de Girona estaba gobernado por Joaquim Nadal, actual consejero de Política Territorial y Obras Públicas (PTOP) y hombre con peso dentro del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC). Nadal había sido apoyado por el PSUC para hacerse con la alcaldía gerundense y Delort estaba entonces muy cercano al PSUC (la rama del PCE en Cataluña). Paralelamente, otro ex militante comunista, Jesús María Rodès, fue nombrado por CiU director de la Escuela de los Mossos d’Esquadra. Delort pasó, pues, desde su estancia en Girona, por diferentes cargos de confianza de socialistas y convergentes. 

Interferencias políticas 

Con CiU, Delort llegó a ser el director del Servicio Catalán de Tráfico (SCT), lugar que luego ocupó Rafael Olmos. Según las mismas fuentes, fue Delort quien aupó a Olmos a la dirección de la Policía, ya con el tripartito en el poder. En estos momentos, el secretario de Seguridad está más cerca de los socialistas que de los ecosocialistas de ICV que mandan en la consejería. “Montilla le defiende con uñas y dientes y él considera que en estos momentos el presidente de la Generalitat es su mejor postor”, señala una fuente bien informada del departamento. 

Una fuente gubernamental se queja de que el consejero Joan Saura no ha sabido hacerse con el control del departamento y que su peculiar manera de hacer ha derivado en una crisis de difícil solución. “Ha antepuesto los intereses del partido a los profesionales, como cuando salió públicamente a justificar a los okupas ante la labor de la Policía”, dice esta fuente. 

Otras fuentes consultadas por este diario admiten las interferencias políticas en la gestión de la policía, pero también afirman que los responsables directos del cuerpo de los Mossos d’Esquadra no lo han hecho bien. “Delort, en una empresa privada, estaría despedido y sin indemnización”, subraya una de las fuentes consultadas. Y ello porque se ha hecho un despliegue de la policía autonómica pensando más en la fotografía que llegaba a los ciudadanos que en las necesidades reales de la sociedad. “Lo único que interesaba era poner banderitas en un mapa y así fue un desastre. Las comisarías están bajo mínimos y falta no sólo personal, sino medios materiales para garantizar una seguridad de nivel”. Con las batallas internas en la consejería, la solución tardará en llegar.

 

el confidencial (31.03.2009)

Sé el primero en comentar en «Las luchas internas en Interior ponen en la picota al director de la Policía catalana»

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*


Traducción »