La obra no se realizó y la partida, de 1,5 millones de euros, desapareció del presupuesto | En la actualidad, se había asignado un euro para la reforma de la instalación | El alcalde defiende la solidez del edificio y niega una reforma perentoria
Decir que si se hubiera remodelado el trágicamente conocido estadio de béisbol y de softbol de Sant Boi, construido en los años sesenta, se podría haber evitado la muerte de cuatro niños y que otros nueve resultaran heridos podría parecer demagógico. Lamentablemente, nunca se podrá saber. Pero lo que resulta difícil entender es que esa remodelación largamente prevista contara en el año 2007, como ha comprobado La Vanguardia, con una partida aprobada en el pleno de 1,5 millones de euros de los que no se ha gastado ni un céntimo. Una partida cuya existencia admite el alcalde, Jaume Bosch (PSC).
La remodelación del estadio, aunque Bosch aseguró que los 1,5 millones tan sólo se iban a destinar para la grada, era algo previsto por el Consistorio desde hacía mucho tiempo.
En el año 2007 se anunciaba a bombo y platillo como una de las principales inversiones del presupuesto de ese año. Pero no se llevaba a cabo. Como tampoco se hizo en el 2008. Ese año, en el presupuesto no se le consignó ninguna partida. En cambio, en el presupuesto actual del 2009 las necesidades de reforma se han presupuestado con un euro: una práctica administrativa que se suele hacer para no dar carpetazo final a un proyecto, aunque siga olvidado en el cajón.
En el 2007 parecía que se iba a conseguir la ansiada y, aparentemente, también necesaria remodelación, muy celebrada en el club en aquellos tiempos. En la página web del club, ayer todavía se podía consultar la buena nueva. Pero aunque 1,5 millones de euros es una cantidad más que respetable y había sido aprobada por pleno, la verdad es que dos años más tarde no se ha utilizado.
No se ha tocado ni un céntimo. El estadio sí que ha recibido partidas de unos 100.000 euros, pero tan sólo para su mantenimiento.
"Sí que se aprobaron 1,5 millones de euros en el 2007, pero el planeamiento urbanístico es demasiado complejo, porque afecta a toda la zona. Por eso no se pudo ejecutar. Es necesario más tiempo", señaló Bosch.
Aunque tiempo parece que ha habido. Y más si se tiene en cuenta que también el Pla d´Actuació Municipal (PAM) del 2004-2007 del Ayuntamiento de Sant Boi en el apartado 2 de Benestar Social i Participació, en el capítulo 2.6 de Esports hablaba también de la necesaria remodelación. Pero aunque sea un proyecto del que se habla desde hace tiempo – es una reivindicación histórica del deporte local-y cuenta con el apoyo económico necesario, no existe ni siquiera proyecto. "No lo hemos redactado, de todas formas afectaba a las gradas. No a la construcción que cayó, que de hecho estaba en perfecto estado y había sido la última en construirse", insistía Bosch.
Otras fuentes, y también de dentro del Ayuntamiento, van por otro lado y aseguran que, aunque sin proyecto, la idea de qué hacer estaba clara. La imponía la propia necesidad del estadio y no era otra que remodelarlo por completo, y también la nave en la que el sábado murieron los cuatro niños y que no formaba parte del proyecto original. Un túnel de lanzamiento que quedó hecho añicos y cuya mala calidad denunciaban ayer algunos vecinos que esperan transparencia en la investigación y que un día, más pronto que tarde, se conozca el estado real de la estructura. Mala calidad que negaba el alcalde. Pero según fuentes vecinales, no es la primera vez que la solidez de la nave se pone en duda. Estas fuentes aseguraban que los bloques no estaban rellenos de hormigón y que no había varillas suficientes – las habituales-para dotar al edificio de solidez.
La nave tenía cuatro metros de altura, pero según estas fuentes las varillas estaban tan sólo en el suelo y en el tejado. Cuando el viento se llevó el tejado, las paredes se desmoronaron sobre los niños. En la zona intermedia, no había nada que las aguantara de forma sólida.
Asimismo, estas fuentes aseguraron que algo pudo tener que ver también en la tragedia el sistema de ventilación de la propia nave. Unas celosías hechas con los propios bloques, tres en el frontal y dos a cada lado, que provocaban una fuerte corriente en la parte superior de la nave. Que, si se confirma que podría ser así, el sábado habría cogido una velocidad terrible, dejando el edificio desnudo.
Supuestos puntos débiles de una estructura, construida por el Ayuntamiento, que ayer negó en varias ocasiones Bosch, argumentando que se trataba de la última construcción hecha en el equipamiento deportivo. Una estructura que, supuestamente, tenía que haber desaparecido hace mucho, tal y como estaba establecido en el Pla d´Actuació Municipal 2004-2007. Aunque, según el alcalde de Sant Boi, no lo habría hecho en el proyecto "no redactado" del 2007. Todavía vigente, y que, insistió, tan sólo incluía la remodelación de las gradas.
Unas gradas de los años sesenta que sí se remodelaron para los Juegos Olímpicos del año 1992, como las otras estructuras originales. Entonces, aunque ya ha llovido, se actualizaron unas instalaciones que resistieron, más o menos, el embate del viento, y que, en el caso de las gradas, sí que se tenían que arreglar en el 2007. Cosa que no pasó con el túnel de lanzado, la estructura más perjudicada. Como señaló Bosch, fue construido en el año 1993 y desde entonces apenas se le había practicado ninguna mejora, al menos estructural. Y según fuentes municipales, ni estaba prevista. Los 1,5 millones únicamente se destinarían a las gradas, aunque en los documentos municipales se hablara de remodelación del estadio. Por ahora lo que sí parece que está claro es una cosa. Ahora, debido a la tragedia, el campo de béisbol se reconstruirá. Seguramente será mejor que era antes, pero llegará tarde.
La Vanguardia (26.01.2009)
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