Kosovo y Osetia del Sur

El mundo se avecina a una nueva guerra fría por un único motivo, la vulneración del derecho internacional. Rusia de cara a Occidente queda ahora como la principal infractora del reglamento internacional, pero hagamos una comparativa de los argumentos esgrimidos en el caso de Kosovo.

[NUEVA SECCIÓN: En ACP siempre ha sido fundamental dar voz a aquellos que no la tienen. En esta sección, 'La opinión del ciudadano', recogemos las quejas, denuncias, opiniones de los ciudadanos que tienen algo que decir; nos convertimos en instrumento amplificador de las mismas]

1. Kosovo aspira a la independencia y en dicho territorio hay una milicia armada, el UCK, ejército de liberación de Kosovo.

2. Serbia alega el principio internacional de la integridad territorial de los estados, por lo que decide enviar a su ejército para restablecer el statu quo.

3. Kosovo acusa a Serbia de perpetrar un genocidio.

4. Occidente interviene para defender a Kosovo y evitar un posible genocidio.

5. Estados Unidos y algunos países de la UE reconocen la independencia de Kosovo de forma unilateral.

Pues bien, ahora cambiemos los papeles, Osetia en lugar de Kosovo, Georgia en lugar de Serbia, Rusia en lugar de Occidente, y curiosamente nos encontramos ante el mismo discurso. Ahora bien, al igual que las típicas riñas entre los hijos, los padres no saben cuál de los dos tiene razón. La solución es bien sencilla: ninguno de los dos. No podemos criticar a uno sin criticar al otro, Rusia no hace más que manir el mismo discurso. El problema es que Occidente hoy en día es más poderoso que el país eslavo, y en consecuencia termina por creerse sus propios discursos, aunque también, todo sea dicho, era más que probable que se produjese un genocidio en Kosovo, no así en Osetia y en Abjasia, la otra provincia georgiana rebelde.

Este no es un problema de legalidad internacional, sino simplemente una lucha de poder, y es por ello que Occidente se niega a reconocer su error, ya que se cree con la fuerza suficiente como para hacer que Rusia desista, pero acaso es que Europa y EE. UU. no se acuerdan de la obstinación soviética.

Jorge Ipiña Pando

La Vanguardia-Cartas de los lectores (30.8.2008)