Rosa Díez y José Blanco, reencuentro cuatro años después

La líder de UPyD no se reunía con el secretario de Organización desde 2004, cuando fue relegada como 'número dos' a las europeas

Fueron 20 minutos de conversación tras un paréntesis de cuatro años. La ex dirigente socialista Rosa Díez se volvió a reunir ayer con José Blanco, secretario de Organización del PSOE, pero como diputada de su nueva formación, Unión Progreso y Democracia (UPyD). El encuentro fue cordial, pero también frío, dada la distancia que ahora separa a Díez del PSOE.

La nueva diputada no está bien vista en las filas socialistas. Muchos de sus ex compañeros la consideran una traidora. Ayer, el portavoz socialista en funciones, Diego López Garrido, se acercó al despacho y preguntó a un trabajador del grupo que con quién estaba entonces Blanco. Cuando se lo dijeron, afirmó: «¿Con la innombrable?», según personas que estaban en el mismo pasillo.

La última vez que Díez y Blanco se vieron fue tras las elecciones de 2004 y antes de que Zapatero formara gobierno. Entonces, se estaban comenzando a confeccionar las listas al Parlamento Europeo y el número dos de Zapatero había desvelado en un desayuno de prensa que Díez no iba a volver a encabezar la lista europea y que su lugar lo ocuparía José Borrell. Ella se enteró por la radio.

Enfadada, llamó a Caldera, que era su interlocutor habitual en el Congreso. «Ha sido Blanco, ha sido una filtración», se excusó el diputado, según relata Díez en su libro Merece la pena, editado por Planeta. Después, la llamó Blanco para citarla en Ferraz y darle explicaciones. Antes de ver al secretario de Organización, Díez habló con Zapatero, que le garantizó que iba a ser la número dos y le dijo que todo era porque «había que buscar una salida a Borrell». Después, pasó al despacho de Blanco, que le comunicó lo mismo.

Como explicó ayer Díez a este diario, nunca ha tenido mucha relación con el secretario de Organización. El interlocutor de la dirigente socialista mientras estuvo en el Parlamento Europeo era Caldera. Tras el triunfo de Zapatero como líder del PSOE, Díez no tuvo un puesto en la Ejecutiva, ni en el Comité Federal, con lo que su relación con el PSOE no era orgánica, sino política.

En 2000, cuando muy pocos conocían a Blanco, Díez sí era una dirigente con tirón electoral que había sido número uno socialista en los comicios europeos. Aquel año, presentó candidatura a la Secretaría General del PSOE y se enfrentó en el congreso de julio a Bono y a Zapatero.

En aquel congreso, Díez quedó fuera de los órganos de dirección. Tras la elección del Comité Federal y de la Ejecutiva, Zapatero se reunió con la que había sido su adversaria interna. «¿No te ha llamado nadie?», le dijo, «creía que te habían llamado», relata Díez en su libro. El entonces recién elegido líder socialista llegó a asegurar que debería haber estado en el Comité Federal -el máximo órgano del PSOE entre congresos-, pero que él no lo había gestionado y echó la culpa a Blanco.

Durante su segunda legislatura en Bruselas, cuando fue apartada de distintos puestos de responsabilidad, la excusa siempre fue la misma: «Lo hemos hablado con Pepe Blanco». «Esto lo sabe Pepe Blanco».
La última vez que el secretario de Organización telefoneó a Díez fue en febrero de 2006. Aquel día, EL MUNDO publicó una Carta abierta al presidente del Gobierno firmada por ella. Díez denunciaba la actitud «infame» del PSE hacia las víctimas de ETA. La llamada no fue agradable.

Ahora, algunos en el PSOE parecen querer olvidarla. La Oficina de Prensa de este partido envió ayer a los medios siete fotografías de las reuniones de Blanco con los portavoces (CiU, PNV, ERC, IU, BNG, CC y NB). Estaban las fotos de todas las reuniones menos una: la de Rosa Díez.

El Mundo (27.03.2008)