UN 19 % MÁS QUE EN 2006
BARCELONA.- La Generalitat asumió 1.400 nuevos casos de tutela de menores en 2007, motivados básicamente por negligencias graves en su cuidado o la incapacidad de los padres para responsabilizarse de ellos, mientras que aumentaron en un 43% las retenciones de bebés en hospitales por maltrato o riesgo grave.
Estas son algunas de las cifras más destacables del balance que ha hecho la consellera de Acció Social i Ciutadania, Carme Capdevila, de las actuaciones de su departamento en 2007, realizado cuando se cumple un año de la reestructuración que sufrió para mejorar la protección de los niños desamparados.
Al finalizar 2007, un total de 7.313 niños y adolescentes se encontraban bajo alguna de las medidas de protección de la DGAIA (Direcció General d' Atenció a la Infància i l'Adolescència), lo que supone un 4,2% más que en 2006 -7.018-.
Los 1.400 nuevos expedientes de tutela que abrió la DGAIA el año pasado suponen un 19% de nuevos casos, algunos de los cuales ya se han cerrado, lo que ocurre cuando el menor llega a la mayoría de edad -lo hacen cada año unos 500-550 jóvenes-, vuelve a su hogar familiar al solucionarse el problema que lo mantenía alejado de él – unos 300 cada año- o es adoptado por otra familia -143 casos-.
Carme Capdevila ha atribuido el incremento en el número de menores atendidos a "la mayor sensibilización social" respecto a la necesidad de proteger a los menores, lo que plantea, a su juicio, un reto importante ante la necesidad de incrementar los recursos que se invierten en su cuidado y en la prevención.
De hecho, el departamento de Acció Social ha incrementado este año las plazas de los centros de atención a estos niños, que han pasado de 2.141 en 2006 a 2.396 en 2007, así como las viviendas asistenciales. Además, prevé crear este año 430 nuevas plazas en centros.
7.000 intervenciones, la mayoría por desamparo
De los 7.313 menores atendidos en 2007, 3.579 recibieron apoyo y ayuda dentro de su propio núcleo familiar, 1.278 estaban acogidos por familias ajenas o en situación preadoptiva, y 2.456 se encontraban en un centro de acogida, residencial o en viviendas asistidas.
En el 55% de los casos, las situaciones de desamparo se deben a negligencias graves de los padres para cuidar de los menores o a su incapacidad para hacerlo, mientras que el 25% de los niños o adolescentes han sido objeto de malos tratos psicológicos, el 15%, físicos, y el 5% han padecido abusos sexuales.
Del balance efectuado por Capdevila, destaca también que las retenciones de bebés en los centros hospitalarios por sospecha o certeza de malos tratos o riesgo grave se han incrementado en un 43%, mientras que también han aumentado hasta un 25% las retenciones de bebés después de nacer.
El Mundo (26.02.2008)
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