T. Ferreirós / C. de Angelis. Barcelona. – El Gobierno catalán ha repartido ayudas entre periódicos, radios, televisiones y medios digitales en los dos últimos años. Godó y Zeta suman sietes millones de euros.
El llamado Informe Sellarès sobre los medios de comunicación provocó, en mayo de 2004, la primera crisis en el tripartito de Pasqual Maragall. El entonces secretario general de Comunicación, el republicano Miquel Sellarès, dimitió por la polémica que suscitó el estudio no oficial sobre las suscripciones de la Generalitat a los medios de comunicación. El Ejecutivo de José Montilla se propone ahora reformar la política de ayudas a prensa, radio televisión y contenidos web.
Pero, ¿qué ha pasado hasta ahora con los fondos que la Generalitat destina a ayudar a los medios? La respuesta a esta pregunta está contenida en decenas de anuncios en el Diario Oficial de la Generalitat (Dogc). El recuento realizado por EXPANSIÓN revela que La Vanguardia, El Periódico de Catalunya y Avui son los tres medios que han logrado las subvenciones más importantes entre 2005 y 2006, los dos ejercicios en que el Gobierno del PSC, ERC e ICV se ha ocupado de todo el proceso de concesión de las ayudas –más de 26 millones de euros en total–. Quince sociedades vinculadas a medios escritos y audiovisuales suman 14,79 millones de subvención, si bien hay un gran fraccionamiento del resto de las ayudas por el protagonismo de los medios locales.
Grupo Godó
Destacan las apariciones de los medios del Grupo Godó: La Vanguardia, con seis ayudas y un total de tres millones de euros; City TV, con tres subvenciones concedidas y 670.000 euros, y las radios RAC 1 y RAC 105, con catorce apariciones y más de 700.000 euros. El Periódico de Catalunya y su edición digital, con doce subvenciones –por un total de 2,72 millones de euros–, es uno de los medios más repetidos; así como Avui y Avui.cat, que acumula diez concesiones –por 1,94 millones de euros en total–. Edicions del País Valencià –que controla la cabecera El Temps– se llevó trece ayudas y más de 1,88 euros. Un caso particular es el de la revista Time Out Barcelona, editada por Cultura 03, que acaba de recibir una subvención de 400.128 euros para su lanzamiento. En 2005, la publicación ya recibió 165.000 euros por el mismo motivo.
Los medios municipales y comarcales aparecen en varias ocasiones entre las más de 350 subvenciones publicadas en el Dogc, que la Generalitat concede, principalmente, para la edición de suplementos, el fomento del catalán y las políticas comerciales.
Este será un año de cambios, en el que el Departamento de Cultura y Medios de Comunicación incluirá nuevos criterios para el reparto de las ayudas. Según explica Albert Sáez, secretario general de Medios de Comunicación, las subvenciones buscan fortalecer las empresas de comunicación, reconvertir el panorama de medios locales para adaptarlos a la entrada de la televisión digital terrestre (TDT) y ayudar a los medios de comunicación en catalán.
A su juicio, éstos últimos “parten de una situación de inferioridad, al tener un mercado potencial menor, y tienen que poder competir en igualdad de condiciones”. Sáez descarta que las ayudas conviertan a pymes del sector en dependientes de la Administración –ya que las subvenciones sólo se conceden una vez por proyecto–. Además, indica que uno de los objetivos es fortalecer empresas ya consolidadas.
En 2003, la política de subvenciones a los medios experimentó “un punto de inflexión” hacia una mayor racionalidad y efectividad, coincidiendo con la formación del tripartito de Maragall. El importe de las ayudas pasó de 32 millones en 2003 –“una cifra exagerada”, según Sáez– a 15 millones en 2007.
El Gobierno catalán quiere introducir reformas en el actual sistema de reparto de ayudas. “El peligro de intrusión del poder político en los medios puede haber existido, pero en las últimas cuatro convocatorias se ha hecho un esfuerzo por racionalizar las ayudas y por dotarlas de mayor transparencia”. Sáez señaló también que el traslado de su Secretaría, de Presidencia a Cultura, fue un paso estratégico para “preservar estos peligros de intrusismo”, con lo que ahora las ayudas a los medios se enmarcan en políticas de tipo industrial.
Este año, el Gobierno de Montilla gestionará por primera vez todo el proceso de concesión de las ayudas. Entre las novedades que se introducirán está un aumento de las subvenciones automáticas, que se conceden, por ejemplo, por el número de ejemplares en catalán, en detrimento de las que se conceden por concurso. “Si queremos que haya la menor posibilidad de intervención ideológica y primar empresas fuertes y no empresas dependientes, el automatismo es un sistema más eficiente que los proyectos evaluados”, afirma Sáez. También se sustituirá buena parte de las ayudas a fondo perdido por créditos.
Expansión, 22/01/2008
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