PSOE y PP, los dos grandes partidos de ámbito nacional, se juegan el 9 de marzo la presidencia del Gobierno español. Pero ante la posibilidad de un resultado ajustado, son los partidos minoritarios los que tienen la llave de la gobernabilidad. CiU, ERC e ICV ya han empezado a poner precio a un hipotético acuerdo postelectoral. Sabedores de que pueden ser decisivos en la investidura del próximo presidente español, estas formaciones fijan una serie condiciones con un denominador común: el desarrollo del nuevo Estatut.
Los acuerdos marco de CiU
Con Josep Duran Lleida como cabeza de lista, la federación nacionalista ha fijado siete condiciones para dar apoyo al próximo mandatario español. CiU exige un calendario de desarrollo del Estatut, así como la publicación de las balanzas fiscales antes de la investidura y la concreción del modelo de financiación catalán. Asimismo, reclama tres acuerdos marco: sobre enseñanza, política económica y social, y la familia, así como medidas para mejorar la calidad democrática.
Como se ve, el núcleo duro de una posible negociación de los nacionalistas con PSOE o PP tendrá un importante calado económico.
Precisamente ayer, el presidente de UDC y portavoz parlamentario de CiU en el Congreso recordaba en su web blog que esta formación siempre ha sido «garantía» para que el Estado afronte los retos económicos que tocan en cada momento, y recordó que «lo sabe tanto el PSOE, con la experiencia de 1993, como el PP, con la del 96». Asimismo, aseguró que si el presidente José Luis Rodríguez Zapatero y el PP, «en lugar de gastar sus energías confrontándose en todo y por todo, hicieran más caso de nuestras preocupaciones las cosas irían mejor».
Los 25 días de ERC
Una virtual renovación del apoyo de ERC al PSOE pasaría por una reforma en profundidad de la sistema judicial español, especialmente en lo que respecta al Tribunal Constitucional, la publicación de las balanzas fiscales y una mejora de la financiación que reduzca el déficit fiscal. Asimismo, los republicanos, con Joan Ridao como cabeza de lista, piden que se triplique el gasto social y, concretamente, el incremento de las pensiones no contributivas y de las contributivas más bajas.
La formación independentista incluso pone plazo al cumplimiento de estas demandas: 25 días posteriores a los comicios, según manifestó recientemente el secretario general de ERC y conseller de Gobernación, Joan Puigcercós.
ICV y la ley del aborto
El candidato de IU- ICV, Joan Herrera, destaca las políticas de equidad y justicia, medioambientales y de avance hacia un estado plurinacional, para apoyar la investidura de Zapatero. Asimismo, fijará la revisión de la ley del aborto como exigencia para un acuerdo postelectoral. Las encuestas coinciden un posible incremento de los votos de los ecosocialistas, lo que ha llevado a Herrera a acariciar la idea de que su grupo participe en el Gobierno, algo en lo que coincide con CiU. En este sentido, Herrera advirtió ayer de que votar al PSC en las próximas elecciones generales es «dar un cheque en blanco» al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y a una política «cada vez más de derechas», ante la posibilidad de un pacto sociovergente.
ABC (8.01.2008)
Sé el primero en comentar en «El precio de los partidos «bisagra»»